Indiana Jones y el Reloj del Destino transmite una inconfundible sensación de final. La película, la quinta protagonizada por el aventurero del sombrero y el látigo en más de 40 años de profesión cinematográfica, es como mínimo la última para Harrison Ford. El actor, que pronto cumplirá ochenta y un años, ya había dejado claro que no tiene intención de volver a meterse en la piel del personaje, y así lo subraya el propio argumento de la película. Esa sensación de último adiós, muchas gracias y adiós, se concentra sin duda en el último tramo. Por mucho que la cinta dé alas a las teorías sobre quién será el candidato excepcional para suceder a Indiana Jones en hipotéticas continuaciones de la franquicia, esta película contemporánea es una despedida en toda regla: si había alguna duda, el look final de la megaestrella las despeja todas. Por si no tienes muy claro a qué te suena y crees haber estudiado que algo del gran final del cuento se te ha escapado, te dejamos aquí el final explicado de Indiana Jones y el dial del futuro , que trae consigo el regreso de una persona completamente importante.
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Indiana Jones y el dial del destino comienza evolucionando con un Indy cuya existencia ha pasado de largo. Si hubo un tiempo en el que el arqueólogo interpretado por Ford se convirtió en un tótem de masculinidad, poder cinético y vivacidad, ese punto en realidad se ha superado. Ahora, Jones es un abatido profesor universitario enfrascado en sus diapositivas, dolorido en los huesos y más que retirado del placer juvenil. Fuera del aula, todo el mundo celebra el bendito Día de la Luna -el homenaje a los 3 astronautas que regresaron del satélite tv para pc, Armstrong, Aldrin y Collins, en 1969- y el aventurero ni siquiera comprende por qué todo el mundo querría despegar del suelo a más de un palmo de distancia.
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Si en Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal el protagonista compartía aventura junto a su hijo Mutt (interpretado por Shia LaBeouf), quien le saca de su retiro esta vez no es un descendiente suyo, sino de un viejo ayudante y colega: Basil Shaw, cualquier otro especialista en antigüedades interpretado a través de Toby Jones. El bueno de Basil se marchó hace años, enloquecido por un misterioso artefacto que él e Indy recuperaron de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial: la esfera de Arquímedes. Convencida de que, como sospechaba su difunto padre, el cacharro encierra una fuerza imposible, la hija del científico, Helena Shaw, atrae a Indiana desde su retiro no violento para arrastrarle a un duelo que aún le queda con los nazis.
El dial, que el matemático griego partió en dos para evitar que su energía cayera en malas manos, parece ser un detector capaz de predecir la salida de brechas en el tiempo. En concepto, cada persona que tenga la herramienta en su poder podría utilizarla para localizar esas brechas, atravesarlas en el momento justo y viajar a épocas diferentes, cambiando la dirección de los registros. El científico nazi Jürgen Voller, villano de la película -interpretado con la ayuda de Mads Mikkelsen-, se apodera de ambos elementos del dial y se propone regresar a la Segunda Guerra Mundial para conducir a la Alemania nazi a la victoria. Sin embargo, el plan fracasa: en lugar de volver a 1939, hombres horribles y tipos correctos llegan a aterrizar en la Sicilia del siglo III a.C.
No vamos a contarte nada que no sepas: por supuesto, Indy y Helena triunfan y los nostálgicos nazis pierden. Sin embargo, cuando llega el momento de volver a casa, el arqueólogo sorprende a su nueva compañera con una drástica decisión: prefiere vivir y morir en la Italia de Arquímedes que regresar a un mundo que no conoce y en el que, además, no vive. No tiene nada ni a nadie. Y aquí estamos disponibles en.
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Antes de conocer a Helena y lanzarse a un último viaje, Indiana Jones no estaba abatido sólo por el hecho de que sus años de instituto habían pasado y la radio se había llenado de jóvenes de pelo largo y porreros que hacían música incomprensible para sus oídos de viejo skool. Indy ya estaba viviendo su peor segundo antes de que el villano Mikkelsen y su banda de matones fueran a por él: te recordamos por qué.
Si la Helena Shaw interpretada por Phoebe Waller-Bridge en El dial del destino parece la candidata más asequible para suceder a Indiana Jones cuando éste cuelgue el sombrero y el látigo, es lejos porque su heredera directa no puede ocupar ese puesto: como descubrimos dentro de la película, Mutt ha muerto en la guerra de Vietnam. Además, Indy se conforma con que sea ni de lejos culpa suya, debido a que, según nos cuentan, el individuo de Shia LaBeouf se alistó exactamente con el único objetivo de estresar a su padre.
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