Esta semana, La matemática del espejo cierra la temporada y recibe al flamenco para dar la bienvenida a Miguel Poveda. Carlos del Amor recibe a un artista diverso y comprometido, que llega a la entrevista como uno más en todos sus recitales, con el corazón y poco más. El programa se emitirá después de lo más deseable del documental Freddie Mercury. El acto restante y girará en torno a una noche con motivo del Día del Orgullo .
El programa conoce a Miguel de bebé, hijo de inmigrantes, que escuchaba a los Beatles y a María Jiménez; a Miguel, catalán de origen y andaluz de corazón; a Miguel el artista y a Miguel el papá. Se emociona cuando habla de su hijo, el amor de su vida. O cuando recuerda sus años de formación en Badalona y el momento en que les dijo a sus padres que era gay. Lo hace con naturalidad y no elude ninguna cuestión, consciente, por ejemplo, del debate que se ha generado en torno a la gestación subrogada.
Poveda conquista con frases y melodía. Nadando hacia lo contemporáneo en una internacional, la del flamenco, que no era la suya, se ha ganado el cariño de crítica y público. Se pone a prueba en esta entrevista con un visitante sorpresa.
Cantaor y cantante flamenco, su arte no conoce fronteras. Son 35 años en las gradas macizos de pintura, tenacidad, humildad y corazón coronario. Puede que suba el amor, un sentimiento que le acompaña allá donde va y que saca a relucir varias veces en este comunicado al frente de la réplica.